SATSE y FAECAP ponen en común las claves de mejora de la Atención Primaria.
La presidenta de la Federación de Asociaciones de Enfermería Comunitaria y Atención Primaria (FAECAP), Esther Nieto, y la presidenta de SATSE, Laura Villaseñor, han mantenido un encuentro en el que han coincidido en la urgencia de resolver el actual déficit de ratios de enfermeras en Atención Primaria (AP) y la discriminación por la división del Grupo A, que está impidiendo a las enfermeras acceder a la dirección de centros de salud.
También han remarcado la necesidad de emprender una acción inmediata de reorientación del modelo de AP hacia los principios que motivaron su creación, establecidos en la Conferencia Internacional de Alma-Ata. Un nivel asistencial que debe asentarse en la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad.
Insisten en la necesidad de reorientar el modelo de Atención Primaria y Comunitaria para dar mejor respuesta a las necesidades de cuidados de las personas de forma que las enfermeras puedan intervenir activamente en la comunidad, así como resolver los problemas presentes y futuros de este nivel asistencial.
Para FAECAP Y SATSE, además es necesario la revisión de dos normas que regulan la práctica enfermera. Se trata de la Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias (LOPS) y el Real Decreto de Estructuras Básicas de Salud.
Títulos Familiar y Comunitaria
Asimismo, Laura Villaseñor ha trasladado a Esther Nieto el reciente envío de una nueva carta al Ministerio de Sanidad, en esta ocasión dirigida a Javier Padilla, secretario general de Sanidad, para que agilice el proceso de obtención del título de especialista en Enfermería Familiar y Comunitaria a las enfermeras que superaron la prueba objetiva celebrada el pasado año.
El problema radica en que algunas consejerías y servicios de salud no consideran valido el certificado de ‘apto’ otorgado por el Ministerio de Universidades, lo que está impidiendo el reconocimiento de esta especialidad.
Ello está produciendo que enfermeras que cuentan con una larga experiencia en Atención Primaria no puedan optar a los puestos específicos de especialista que se van creando en dicho ámbito por un mero motivo burocrático.
Ambas organizaciones esperan que el compromiso trasladado por la nueva ministra de Sanidad, Mónica García, en sus primeras declaraciones, sobre la necesidad de impulsar la enfermería comunitaria se lleve a término. Este es el camino para convertir la Atención Primaria en un verdadero motor de salud y bienestar que ponga freno a la enfermedad.