De los casi 3.000 sanitarios infectados en España a fecha de elaboración de este escrito ya han fallecido 10. Según se extrae de datos de prensa de ellos, al menos 5 eran médicos de familia y uno de ellos enfermera.
PROPUESTA DE AMPLIACIÓN DE LA FICHA DE DECLARACIÓN SARS-CoV-2
EN LOS CASOS DE PERSONAL SANITARIO.
Ante la actual pandemia por SARS-CoV-2 es conocido por los informes oficiales del Ministerio de Sanidad el alto porcentaje de sanitarios/as contagiados/as que presentamos en España (15,5% del total, alcanzando el 21,7% en el caso de las mujeres). Se contemplan diversas causas para este elevado número de infectados/as entre los/as sanitarios/as, desde la mayor
frecuencia de realización de tests diagnósticos en este grupo hasta déficits en las medidas de protección, pero lo cierto es que no disponemos de datos oficiales publicados sobre las circunstancias concretas de la exposición en el entorno sanitario y aun menos en el contextoextrahospitalario. Según los protocolos actuales para clasificar el riesgo de la exposición de un/a profesional se tienen en cuenta los factores de riesgo individuales y el tipo de servicio en el que ejerce cuando este implica el trato con pacientes especialmente vulnerables (como hematología, UCI, oncología o unidades de quemados ), así como si la exposición ha implicado maniobras con alto riesgo de generar aerosoles (aspiración del tracto respiratorio, intubación,broncoscopia o maniobras de reanimación sin el equipo de protección adecuado. Este enfoque es básicamente hospitalario y no tiene en cuenta otras consideraciones de exposición máspropias de la atención domiciliaria, lugar donde actualmente se producen gran parte de los contactos con pacientes menos graves o con aquellos que, aunque graves no son subsidiarios de ingreso hospitalario (muy ancianos, pacientes terminales…). Las características de la atención domiciliaria con ausencia de control sobre el entorno (ventilación, iluminación,higiene… que pueden ser deficientes), la inevitable cercanía con los/as pacientes (pacientes que requieren ayuda para incorporarse, ayuda para desvestirse, necesidad de sentarse en su cama o sofá para la exploración…) y la incertidumbre sobre el motivo real de la atención (el motivo inicial puede ser un dolor abdominal al que se asiste sin Equipo de Protección Individual para Covid-19 y que finalmente resulta ser una persona anciana con fiebre y crepitantes pulmonares) pueden incidir en el mayor inóculo infeccioso al que se exponen los/as profesionales. Del mismo modo, el tipo de pacientes atendidos (ancianos, pluripatológicos, con dependencia…) estarían incluidos entre los más vulnerables para la patología que nos ocupa,pudiendo ser el/la profesional un potencial transmisor del patógeno a estas bolsas de población especialmente frágiles. De los casi 3.000 sanitarios infectados en España a fecha de elaboración de este escrito ya han fallecido 10. Aunque no disponemos de datos oficiales sobre sus circunstancias laborales y de contagio, según se extrae de datos de prensa de ellos, al menos 5 eran médicos de familia y uno de ellos enfermera.
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