El PROGRAMA PACIENTE ACTIVO ASTURIAS obtiene un premio nacional de enfermería por la promoción del autocuidado y los hábitos de vida saludables, de la mano de nuestra compañera Dña. Marta Pisano González
El Programa Paciente activo Asturias (PACAS), del Servicio de Promoción de la Salud y Participación Ciudadana de la Consejería de Sanidad, ha obtenido el galardón más importante de los Premios Enfermería en Desarrollo 2016, que concede la revista del mismo nombre, por el trabajo Enfermería empodera la salud municipal, presentado por Dña. Marta Pisano González, técnica de Salud Pública y responsable de la iniciativa.
El proyecto ganador describe el diseño, puesta en marcha, desarrollo y evaluación de PACAS, una novedosa iniciativa en la que el liderazgo es compartido por pacientes crónicos y profesionales de enfermería. Hasta ahora, el programa ha permitido formar a 180 monitores y ha impulsado 70 talleres, cada uno de mes y medio de duración, que han favorecido la mejora de los autocuidados de más de un millar de enfermos crónicos. Todo ello, con la colaboración de 63 ayuntamientos y 27 asociaciones de vecinos.
El premio constituye un reconocimiento al grupo de trabajo que se encarga de desarrollar PACAS y también a los propios pacientes, que tienen un papel esencial para el éxito de la iniciativa.
Paciente activo Asturias es, además, la base de la que parte el proyecto de investigación Effichronic, incluido en el III Programa de Salud de la Unión Europea (UE) como una de las herramientas para abordar el reto de la cronicidad. El programa ha sido seleccionado entre más de 500 de toda Europa y ha logrado una financiación especial.
PACAS permite que las personas que padecen una enfermedad crónica y sus cuidadores adquieran habilidades y herramientas para adoptar estilos de vida más saludables. La medida arrancó hace tres años, siguiendo una metodología desarrollada por la Universidad de Standford, y es parte de dos estrategias de la Consejería de Sanidad: la de promoción de la salud y la de atención a la salud y a la población con enfermedad crónica.
Su objetivo esencial es que el paciente abandone el rol pasivo para convertirse en una persona capaz de autogestionar su enfermedad, es decir, en un paciente activo, con participación en la toma de decisiones y mayor responsabilidad con su salud.
