FAECAP, semFYC y SEMI trabajan conjuntamente en el desarrollo de Guías de Práctica Clínica en pacientes pluripatológicos, sentando las bases para su futura implementación
Madrid, 8 de Mayo 2013. Redacción FAECAP. El “Desarrollo de Guías de Práctica Clínica en pacientes con pluripatología y comorbilidad” es el nombre del proyecto presentado dentro del marco del V Congreso Nacional de Atención Sanitaria al Paciente Crónico celebrado en Barcelona durante los días 11, 12 y 13 de abril.
El grupo de trabajo que sustenta esta iniciativa está formado por SEMI (Sociedad Española de Medicina Interna), semFYC (Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria) y FAECAP (Federación de Asociaciones de Enfermería Comunitaria y Atención Primaria), en colaboración con AstraZeneca y pretende dar respuesta a la demanda de atención de un grupo poblacional con especial fragilidad “las personas con pluripatología y comorbilidad”.
Ha sido elaborado por Pablo Alonso Coello y Rafael Rotaeche del Campo de semFYC, Máximo Bernabeu Wittel y Emilio Casariego Vales por parte de SEMI, y Milagros Rico Blázquez y Sheila Sánchez Gómez de FAECAP.
Según el Emilio Casariego, “Se calcula que en España entre el 1,5 y el 2% de las personas que acuden al sistema sanitario tienen al menos 2 enfermedades concomitantes. Por ello, resulta fundamental el documento de trabajo que presentamos, porque intentamos mejorar la calidad de la atención que prestamos a los pacientes más complicados”.
Actualmente las guías de práctica clínica son herramientas diseñadas para abordar una única patología, y aunque a veces contemplan problemas asociados, las recomendaciones que realizan suelen derivarse de ensayos clínicos que no incluyen a pacientes con más de un problema de salud. Así, cuando se trata de pacientes pluripatológicos, la información que se utiliza proviene de la mezcla de distintas poblaciones.
El documento de trabajo “Desarrollo de Guías de Práctica Clínica en pacientes con comorbilidad y pluripatología” supone un avance crucial para la futura elaboración de guías para pacientes pluripatológicos porque sienta las bases de cómo compilar, bajo esta herramienta, la mejora de la atención a personas con enfermedades concomitantes. En esta línea, el proyecto ha desarrollado bajo una perspectiva multiprofesional, objetivos tan ambiciosos como necesarios: se ha realizado una propuesta terminológica y metodológica, se han determinado las limitaciones de las guías de práctica clínica para darles respuesta y se ha propuesto su inclusión dentro del programa marco de atención al paciente crónico del Sistema Nacional de Salud.
Desde FAECAP, Milagro Rico y Sheila Sánchez, han aportado al trabajo la perspectiva del cuidado, inherente a la profesión enfermera, dando cabida en la Guía a recomendaciones e intervenciones enfermeras, más allá de las exclusivamente biomédicas, asumiendo que la atención deberá ir dirigida tanto a las personas enfermas como a sus cuidadores y entorno familiar. En lo referente a la repercusión en el Sistema han resaltado “La pluripatología y comorbilidad tienen un alto impacto en la calidad de vida de las personas enfermas y sus cuidadores, colocándoles en una situación de especial vulnerabilidad, fragilidad, e incluso dependencia. Por ello, la elaboración de una guía clínica adaptada a las necesidades de este tipo de pacientes puede contribuir a un mejor control de la enfermedad, prevención de complicaciones y reducción de reingresos hospitalarios, así como a mejorar su calidad de vida”.
Para Milagros Rico, “la guía tiene una importancia añadida al recuperar la definición del autocuidado en términos enfermeros, en estos momentos en que está siendo un término denostado y mal utilizado por otros colectivos”. Según señala Rico “hoy más que nunca es necesario visibilizar a las enfermeras como los profesionales que deben liderar la gestión de casos. Acompañando y empoderando al paciente crónico complejo y visibilizando a los cuidadores, no solo como un elemento imprescindible para la gestión del cuidado de este tipo de pacientes, sino como un colectivo vulnerable”.
Sheila Sánchez, resalta del documento de trabajo, que éste explicita la necesidad de incluir, dentro de las GPC, las recomendaciones de cuidado basadas en evidencia, cuando estas recomendaciones han estado tradicionalmente centradas exclusivamente en aspectos biomédicos. Apostando por el uso del sistema GRADE (Grading of recommendations assessment, development and evaluation) que propone valorar cuatro factores principales para graduar la fuerza de las recomendaciones: la calidad de la evidencia, el balance beneficio/riesgo, los costes y los valores y preferencias de los pacientes-cuidadores.
Para Sheila “Estos aspectos, nos deben estimular para seguir avanzando en el desarrollo de investigaciones de calidad que generen más evidencia disponible sobre el cuidado en este grupo poblacional”.
