Francisco Cegri Lombardo, Vicepresidente de FAECAP, participó con la ponencia titulada “Unidades de Enfermería en condiciones complejas”.
Mérida, 8 de marzo de 2019. Los días 7 y 8 de marzo se ha celebrado en Mérida el
XI Congreso Nacional de Atención Sanitaria al Paciente Crónico y la VI Conferencia Nacional del Paciente Activo. La Federación de Asociaciones de Enfermería Comunitaria y Atención Primaria (FAECAP), miembro del Comité Institucional, ha participado en la mesa
“LA ATENCIÓN A LA CRONICIDAD EN EL DOMICILIO DEL PACIENTE. EL TRABAJO COLABORATIVO E INTERDISCIPLINAR” con la ponencia titulada
"Unidades de Enfermería en condiciones complejas" a cargo de
Francisco Cegri Lombardo, Vicepresidente de FAECAP, y coordinador del Grupo de Trabajo de Atención al anciano de la
AIFiCC y de Atención al domicilio de la
CAMFiC
Resumen de la ponencia:
El envejecimiento poblacional ha producido un cambio en el patrón de morbimortalidad hacia un predominio de las enfermedades crónicas no transmisibles con un número cada vez mayor de personas viviendo con discapacidades asociadas, que pueden conducir a la pérdida de autonomía para realizar una vida independiente.
Se estima que en la población general del 3-5% de las personas con enfermedades crónicas están en situación de complejidad. Esta complejidad tiene que ver con aspectos clínicos, del sistema asistencial y del contexto socio-familiar.
El paciente crónico complejo precisa de una atención que cubra sus necesidades, con problemas de agudizaciones y descompensaciones de sus patologías y con problemas de acceso a los recursos más apropiados. Se trata de dar un enfoque asistencial biopsicosocial, basado en la valoración integral y continua de la persona, teniendo en cuenta su naturaleza multidimensional, que dirige su atención a cuidar-curar, y que favorece la responsabilidad del propio paciente sobre su propia salud.
La atención al paciente crónico supone un cambio de paradigma asistencial para nuestro sistema de salud, de una atención centrada en la enfermedad (gestión de la enfermedad) a una atención centrada en la persona (gestión de caso), ubicando al paciente en el centro del sistema.
Son características de este nuevo modelo:
- PROACTIVO, utilizamos herramientas que nos permiten identificar a las personas en riesgo en función de su complejidad y morbilidad.
- PERSONALIZADO, hacemos un plan de cuidados de la persona teniendo en cuenta sus necesidades pero también sus deseos y preferencias, un traje a medida.
- INTEGRAL, hacemos una valoración de la persona y también de su entorno cuidador y familia, como una única unidad de atención asistencial.
- EFICIENTE, un plan de cuidados consensuado con sus profesionales de referencia y coordinado.
- SOSTENIBLE, que permita al sistema sanitario hacer frente a los nuevos retos del envejecimiento de la población y el aumento de la cronicidad.
Son elementos claves:
- Estratificación e identificación de la población según el nivel de complejidad
- La AP como eje de la atención a la cronicidad
- Nuevos roles profesionales: gestor/a de casos, enfermería de enlace, consultor hospitalario
- Nuevos modelos hospitalarios que eviten el deterioro funcional en los ingresos
- Vías clínicas y rutas asistenciales especificas
- Asegurar la coordinación y continuidad asistencial
Vamos a profundizar en los nuevos roles profesionales de la atención a la cronicidad compleja la gestión de casos y la enfermera de práctica avanzada.
En España no será hasta 1999 cuando se empieza a hablar en la Comunidad Autónoma de Canarias de la Enfermera de Enlace (EE) la que sería la precursora de la Enfermera de Práctica Avanzada (EPA) para la gestión de pacientes crónicos. La EE tenía como objetivo garantizar los cuidados entre los diferentes niveles asistenciales, derivando a lo que actualmente es la EPA llamada gestora de casos con unas competencias clínicas y gestoras.
La gestión de casos es definida por la Case Management Society of America en 2004 como:
“La gestión de casos en el Proceso de colaboración mediante el cual se valora, planifican, aplican, coordinan, monitorizan y evalúan las opciones y servicios necesarios para satisfacer las necesidades de salud de una persona, articulando la comunicación y recursos disponibles para promover unos resultados de calidad y costo-efectivos.”
Es un modelo de intervención holístico, centrado en la persona, y que pretende potenciar la autonomía personal y la participación social. Tiene como objetivo facilitar el acceso a recursos coordinados que responden a las necesidades integrales de las personas, responsabilizándose de la atención del paciente durante todo el proceso clínico, y valora y toma decisiones sobre qué necesidades de atención presenta la persona y qué servicios deben actuar, asegurando la coordinación y la atención prestada por los diferentes servicios e instituciones implicadas.
La Enfermera de Práctica Avanzada (EPA) está regulada desde hace años en Estados Unidos, Canadá o Reino Unido. En España, bajo este nombre, este modelo no está desarrollado de forma específica y única al no existir ningún soporte legislativo. Una figura que se ha asimilado a la EPA es la enfermera gestora de casos, la cual, está integrada en el mapa de recursos sanitarios de algunas Comunidades Autónomas (CCAA) como el País Vasco, Canarias, Andalucía y Cataluña, entre otras CCAA.
Así pues, las enfermeras gestoras de casos son enfermeras con un rol avanzado en enfermería y su actuación se basa en tres ejes clave: Liderazgo – Investigación – Aprendizaje.
El modelo de gestión de casos requiere habilidades, actitudes y conocimientos adecuados en:
- Investigación y práctica basada en la evidenciaLiderazgo clínico y profesional
- Relaciones interprofesionales y consultoría
- Práctica clínica avanzada y gestión de cuidados.
- Gestión de la calidad, seguridad y sostenibilidad
Por tanto, necesita una formación específica para desarrollar su actividad ya sea en un equipo de atención primaria, en un hospital, en un centro sociosanitario o como miembro de unidades funcionales de gestión de casos.
Son funciones de la enfermera gestora de casos:
- Captación, cribado y valoración de pacientes y planificación de los cuidados. Proporcionar información sobre recursos sociales y de salud y cómo acceder a ellos
- Apoyo para la toma de decisiones informadas
- Coordinación entre profesionales y dispositivos en las personas con enfermedades crónicas que requieran especial atención.
- Monitorización y evaluación de necesidades de atención especiales
- Acompañamiento a los pacientes durante su proceso por los diferentes escenarios coordinando los recursos en función de las necesidades
- Asegurar una asignación eficiente de los recursos disponibles
El artículo publicado por
Angélica Miguélez-Chamorro en
2018 en Enfermería Clínica, analiza el rol de la EPA y el modelo de gestión de casos en los nuevos modelos de atención a la cronicidad compleja en España. Encontrando múltiples evidencias que ponen en valor la gestión de casos como modelo de atención a las personas con problemas de salud crónicos complejos, obtienen una mejora de la calidad de la atención sanitaria y social, garantiza la seguridad del paciente y persiguen una atención costo-efectiva. En la mayoría de los modelos es la enfermera de Atención Primaria (AP) la que desarrolla este rol con formación en práctica avanzada.
Una revisión sistemática realizado por
María Isabel Mármol-López en 2018 y publicada en la
revista Española de Salud Pública, en el que analiza la aportación enfermera en la atención a la cronicidad en pacientes adultos en España, destaca, a la vista de los resultados obtenidos en los estudios analizados, que las intervenciones enfermeras que más impacto presentan en la estrategia de atención a la cronicidad en España son la gestión de casos, la práctica avanzada. Obteniéndose también resultados positivos en los programas de atención domiciliaria ofertados desde la AP, los programas de educación sanitaria dirigidos al empoderamiento y autocuidado de las personas con enfermedades crónicas, intervenciones basadas en la revisión de la medicación y la adherencia terapéutica y la monitorización mediante el seguimiento telefónico.
Además, la autora concluye, que en general la aportación enfermera en la atención a la cronicidad mejora la efectividad clínica (disminuyendo frecuentación a urgencias y hospitalización) y la satisfacción de pacientes y cuidadores en procesos asistenciales de pacientes con Insuficiencia Cardiaca, EPOC y polimedicados, sin olvidar la mejora en la satisfacción percibida en los pacientes y en sus cuidadores.
Pero para que en España tenga el mismo reconocimiento que tiene la EPA fuera de nuestro país (EEUU, Canadá, Reino Unido, entre otros países) se necesita el compromiso político y de las instituciones sanitarias para reconocer estas nuevas competencias profesionales
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Que nos queda por hacer:
- Reconocimiento legislativo, que regule las competencias de la EPA
- Reconocimiento profesional, formación específica universitaria (posgrado o máster)
- Sistema de acreditación y reacreditación de las competencias de la EPA
- Puesta en marcha de la prescripción enfermera en todas las Comunidades Autónomas
Francisco Cegri Lombardo
Vicepresidente de FAECAP