Entrevista de fecha de 30 de Agosto de 2013 en Gacetamédica.com a Lucia Serrano, Presidenta de Faecap.
La AP será la encargada de gestionar a los pacientes crónicos, sin embargo, la enfermería comunitaria vive tiempos de incertidumbre. Lucía Serrano está al frente de Faecap, que agrupa a las diferentes asociaciones y sociedades de Enfermería Comunitaria y Atención Primaria y defiende sus intereses.
Pregunta. ¿Cuál es la importancia de la Enfermería en AP?
Respuesta. Las enfermeras comunitarias desempeñan una labor fundamental dentro de los Equipos de AP. Por su preparación, cubren todas las áreas de necesidades de los usuarios. Son los referentes en actividades de prevención y promoción de la salud, prestan cuidados integrales no sólo al enfermo, sino al grupo familiar, permitiendo un abordaje completo del proceso que afecta a la persona. Realizan actividades comunitarias, así como atención domiciliaria, tan necesaria en estos momentos, es decir, abordan todas las facetas que en un individuo, familia, o comunidad, pueden verse alteradas.
Pero su labor no se restringe solo al ámbito asistencial, también ejercen funciones docentes como tutores de alumnos en prácticas de enfermería o tutores de residentes, lideran muchos proyectos de investigación y, en algunos casos, dirigen el propio centro.
P. ¿A qué retos se enfrenta?
R. En estos momentos, el mayor reto que desde mi punto de vista se presenta es organizar y liderar de forma correcta los cambios que a nivel poblacional se están produciendo, debiendo reorientar la actividad diaria a afrontar las nuevas necesidades que la población plantea. Para llevar a cabo este reto, el desarrollo de la especialidad ayudaría en gran medida. Los argumentos esgrimidos en el real decreto de la especialidad, para su desarrollo, en estos momentos están más que vigentes: la evolución del conocimiento enfermero y del propio sistema sanitario, el desarrollo científico-técnico, la modificación de los patrones epidemiológicos, los cambios demográficos y las demandas de cuidados especializados, son retos importantes que abordar.
Pero ahora que la primera promoción de especialistas vía EIR está a punto de obtener su título, los puestos de trabajo de Atención Primaria de Salud correspondientes a su perfil especializado no tienen la definición de puestos de trabajo especialistas. Esta contradicción supone un derroche de recursos públicos invertidos en la formación de profesionales que no pueden prestar los cuidados de calidad para los que han sido formados y que se verán desplazados a otros ámbitos laborales distintos.
P. ¿Qué papel debe jugar en la atención al paciente crónico?
R. Deben ser las referentes de los pacientes con problemas de salud crónicos tanto para el seguimiento de sus procesos, como para la activación de los recursos necesarios y la coordinación con otros niveles asistenciales y sociales. El papel de las enfermeras en el apoyo a los autocuidados y en el acompañamiento en el proceso de empoderamiento de las personas es incuestionable. Tenemos el perfil clínico y de educadores que se requiere, y ejercemos funciones de preparación y entrenamiento del paciente y sus cuidadoras. De igual forma, debemos coordinar los procesos de atención de las personas que precisan atención domiciliaria, es decir, aquellas personas que no pueden acudir a un centro sanitario en demanda de servicios por razones de enfermedad, discapacidad física o psíquica, transitoria o permanente, así como por condicionantes sociofamiliares.
P. ¿Cómo se encuentra actualmente la profesión?
R. A nivel general, vivimos un momento de incertidumbre. Este año acabaron la especialidad la primera promoción de especialistas en Enfermería Familiar y Comunitaria, tras dos años de residencia, pero esta realidad no es compatible con el ejercicio profesional como especialistas. Estas enfermeras especialistas, se encuentran con que la categoría profesional no está reconocida, ni tan siquiera en muchas comunidades se tiene en cuenta para optar a un puesto de trabajo por bolsa de empleo. Desde nuestra federación consideramos este tema de sumo interés y muy preocupante. Igual ocurre con las miles de enfermeras que en su momento solicitamos el acceso a la prueba extraordinaria de la especialidad que la ley reconocía y aún seguimos a la espera.
Fuera de cualquier otro tipo de problemáticas más generales que afectan a toda la profesión, en nuestro caso como enfermeras comunitarias, este tema resulta muy preocupante, no le vemos una solución rápida y sobre él estamos trabajando. Sin embargo, se van consiguiendo algunos avances a nivel autonómico gracias a iniciativas de algunas autonomías que confían y apuestan por este modelo de atención y ponen de su parte para que esta situación se vaya solucionando.
P. ¿Qué opinión le merecen las plazas de formación en Enfermería Familiar y Comunitaria ofertadas para 2014?
R. La suma de plazas ofertadas del total de especialidades de Enfermería pasa de 963 en la convocatoria de 2012/13 a 936 para 2013/14, lo que supone una disminución global del 2,8 por ciento.
De las 479 plazas acreditadas de Enfermería Familiar y Comunitaria, sólo se ofertan 233 en contra del criterio de la Comisión Nacional de la Especialidad que había solicitado que se ofertasen todas. Respecto a la convocatoria anterior 2012/13 en que se ofertaron 214, supone un aumento de 19 plazas entre todas las comunidades.
Esto demuestra el escaso interés, tanto de las administraciones autonómicas como del Estado, por el desarrollo de las especialidades enfermeras, dejando en evidencia las continuas declaraciones de sus representantes de la importancia del trabajo de los profesionales de enfermería en AP y en general en el SNS.
Ante esta situación, la Junta Directiva de Faecap considera imprescindible el aumento de la actual oferta de plazas acorde con el criterio de la Comisión Nacional de la Especialidad y hará todo lo necesario, junto con las sociedades científicas de ámbito autonómico que integran la federación, para que tanto el ministerio como las comunidades que no han ofertado el total de las plazas, reconsideren su postura.
P. ¿Cree que debería extenderse al resto de comunidades la regulación de la contratación de especialistas en AP tal y como se ha hecho en Asturias?
R. Por supuesto, desde Faecap, entendemos que esto ha sido un logro importantísimo y un primer paso. En esta comunidad se han comprometido a dar prioridad en la contratación en los Equipos de Atención Primaria (EAP), a los profesionales que estén en posesión del título de especialista en Enfermería Familiar y Comunitaria de conformidad con lo dispuesto en el Real Decreto 450/2005, de 22 de abril, sobre especialidades de Enfermería.
De momento, solamente la Comunidad Valenciana ha definido la categoría de especialista en Enfermería Familiar y Comunitaria y Asturias ha dado prioridad a la contratación en los EAP de especialista en Enfermería Familiar y Comunitaria. Esperamos que otras comunidades copien estos ejemplos, pues parece ser la única forma de avanzar.
Fuente: Gacetamédica.com