La emergencia provocada por la pandemia del coronavirus y la consecuente enfermedad COVID-19 hace que las autoridades sanitarias se vean obligadas a tomar decisiones complejas por el bien común y algunas de ellas difíciles de entender por algún sector.
En relación con la situación que se plantea a las enfermeras especialistas en formación (EIR), las Sociedades Científicas abajo firmantes manifiestan lo siguiente:
Somos plenamente conscientes de que la situación es excepcional y las medidas que las autoridades sanitarias están tomando también lo son.
- Las EIR están realizando un esfuerzo y una labor digna de todo encomio, demostrando su excepcional formación y su entrega a la misión a la que todos los sanitarios nos debemos en estos momentos.
- La actual situación no permite que las EIR finalicen su periodo formativo con las correspondientes rotaciones, cumpliendo los objetivos de aprendizaje y superando la evaluación correspondiente, por ello, por disponer de estos importantes recursos humanos para afrontar la crisis y por la imposibilidad de saber hasta cuando durará la Situación de Alarma, el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social en el punto segundo de la Orden SND/232/2020, determina medidas relativas a los profesionales sanitarios en formación, estableciendo la prórroga de la contratación de los residentes en el último año de formación, de las especialidades de: […] Enfermería del Trabajo, Enfermería Familiar y Comunitaria, Enfermería Geriátrica y Enfermería Pediátrica.
- Esta posibilidad ha generado cierto malestar entre las EIR fácilmente entendible, máxime cuando muchas están desarrollando en estos momentos cometidos como enfermera generalista e incluso como enfermera especialista.
- Debe tenerse en cuenta que las EIR además de ser profesionales en formación especializada, son enfermeras tituladas, graduadas o diplomadas, con plena competencia para trabajar en España y en el Sistema Nacional de Salud. – Las enfermeras residentes de 2º año de salud mental, deben ser consideradas como las de las especialidades anteriormente relacionadas, ya que pueden trabajar como enfermeras generalistas en sus correspondientes servicios o en otros a los que hubiere lugar con la categoría de enfermeras tituladas.
- Las enfermeras residentes de 2º año de salud mental, deben ser consideradas como las de las especialidades anteriormente relacionadas, ya que pueden trabajar como enfermeras generalistas en sus correspondientes servicios o en otros a los que hubiere lugar con la categoría de enfermeras tituladas. – Las residentes de matronas de 2º año dada la carencia de estas profesionales y la necesidad urgente de cobertura de plazas de la citada especialidad se solicita sean incorporadas de inmediato como tales.
Desde las Sociedades Científicas firmantes se plantea que:
- De forma prioritaria se debe responder a las necesidades de cuidados que se presentan en esta situación de excepcionalidad, como las enfermeras tituladas o especialistas están haciendo de forma ejemplar.
- El proceso formativo de las EIR no se debe ver menoscabado.
- El salario merecido por las funciones desarrolladas es un derecho que debe ser respetado por justicia y como signo de reconocimiento.
Como Sociedades Científicas se elevará la propuesta a cuantos ámbitos de responsabilidad sanitaria sean necesarios y nos mostramos en disposición de colaborar en el estudio de cualquier otra posible alternativa.